sábado, 27 de julio de 2024

"España en el espejo de TikTok: Cuando los extranjeros nos abren los ojos"

Últimamente, mi feed de redes sociales parece empeñado en convertirme en un turista en mi propio país. Los algoritmos, en su infinita sabiduría, han decidido bombardearme con vídeos de extranjeros que viven o trabajan en España. Y, ¿sabéis qué? No me quejo. Es como un curso intensivo de "Aprecia tu país, zopenco" y, francamente, lo estoy disfrutando y casi haciéndome adicto.

Desde mexicanos hasta argentinos, pasando por estadounidenses e incluso algún que otro italiano veraniego, todos parecen haber descubierto el secreto mejor guardado de Europa: España es, aparentemente, el paraíso en la Tierra. ¿Quién lo hubiera dicho?

Empecemos por nuestros amigos del otro lado del charco. Las chicas estadounidenses que vienen como ayudantes de profesor de inglés están revolucionando TikTok con sus descubrimientos. Las persianas, esas simples láminas de plástico o metal, son para ellas el equivalente arquitectónico del fuego para el hombre primitivo. "¿Cómo hemos vivido sin esto?", se preguntan en vídeos de 15 segundos que acumulan millones de visitas. Yo me pregunto cómo han sobrevivido hasta ahora con el sol dándoles los buenos días en la cara cada mañana.

Pero si las persianas son una revolución, el Mercadona es prácticamente una religión. Ver sus caras de asombro al descubrir que pueden comprar un solo brick de leche o una sola lata de cerveza o refresco en lugar de llevarse a casa todo el pack de 6, 9 o más unidades, no tiene precio. Y las máquinas de zumo de naranja... Por sus reacciones, cualquiera diría que hemos inventado la rueda. Les sorprende que la leche o los huevos no están refrigerados o que un litro de leche cueste a veces más caro que una botella de vino. Yo no hago esa comparación, la verdad, compro leche cuando necesito leche y vino cuando necesito vino…

Ahora bien, si quieres ver verdadero asombro, no tienes más que ver los numerosos vídeos de chicas regresando a casa, paseando tranquilamente por la calle a las 2 o 3 de la mañana. Sus ojos se abren tanto que temo que se les caigan de las órbitas. Ver a una mujer con el teléfono móvil colgado del cuello con un cordón, es para ellos el equivalente también de ver a alguien paseando con la cartera del banco en la mano.

Y hablando de seguridad, ¿os habéis fijado alguna vez en la cantidad de cochecitos de bebé que se quedan solitos junto a los parques infantiles? Pues resulta que esto es noticia. Como lo es ver coches "buenos" aparcados en la calle. Aparentemente, en otros países, si dejas tu Audi en la calle por la noche, al volver por la mañana, es posible que ya no esté allí.

Pero si hay algo que realmente les deja boquiabiertos es nuestra vida social. Vernos salir entre semana, cenar a las 10 de la noche (con niños incluidos) y luego levantarnos para ir a trabajar les parece una proeza digna de superhéroes. Sospecho que piensan que tenemos poderes secretos o que el jamón ibérico tiene propiedades mágicas. Muchos, además, descubren pronto que la siesta generalizada es en realidad un “mito urbano”, aunque de vez en cuando la practican con pasión y les encanta.

Y no olvidemos a nuestro amigo italiano y su fascinación por nuestras playas. Está de vacaciones en levante con su familia, y cada vez que ve una ducha pública gratuita en la playa, casi le da un síncope de la emoción. Sus vídeos siempre terminan con un "Guarda Italia" y un "Viva España" que suena como si acabara de descubrir El Dorado. Claro, en Italia prácticamente todas las playas son de pago, y no precisamente baratas.

Pero lo que realmente me ha hecho reflexionar son esos detalles que damos por sentado. La limpieza de nuestras ciudades, por ejemplo. Resulta que tener aceras y parques limpios no es tan común como pensaba. O el hecho de que los coches se detengan en los pasos de cebra. Aparentemente, en Argentina esto es tan raro como ver a un pingüino en el Sahara.

Y qué decir de nuestro trato en las tiendas. Ese "¿Qué te pongo, guapa?" o "¿Cómo estás, tesoro?" que para nosotros es el pan nuestro de cada día, para muchos visitantes es el súmmum de la hospitalidad. Casi esperan que les invitemos a comer en casa después de comprar el pan.

Todo esto sin mencionar nuestro sistema sanitario, que daría para un documental completo en Netflix. "Sanidad pública y de calidad: el milagro español", lo titularía yo. Aunque todos los que conocemos los detalles sabemos que el secreto es contar con médicos excelentes, dispuestos a trabajar por una fracción de lo que ganan en cualquier país de nuestro entorno o una décima parte o menos de lo que ganan en Estados Unidos.

En fin, que después de horas y horas de scrolling por TikTok e Instagram, he llegado a una conclusión: o bien vivimos en el mejor país del mundo, o estos extranjeros tienen el listón muy, muy bajo. Sea como sea, creo que es hora de que empecemos a mirar nuestro país con los mismos ojos de asombro y aprecio, porque realmente lo merece.

Así que la próxima vez que te cruces con un extranjero boquiabierto ante algo que para ti es pan comido, no te limites a levantar una ceja. Párate un momento, respira hondo, y trata de ver lo que ellos ven. Quizás descubras que esa persiana que subes y bajas cada día es en realidad una varita mágica, que el Mercadona es el equivalente moderno a la cueva de Ali Babá, y que poder pasear de noche con el móvil al aire es un superpoder que ni Superman tiene.

Porque, amigos míos, parece que sin darnos cuenta, estamos viviendo en una especie de utopía mediterránea. Una donde el vino es más barato que la leche (¡toma ya, economía!), donde los abuelos son más “cool” que los adolescentes, y donde la siesta es una institución más respetada que la Real academia española de la lengua.

Así que ya sabes, la próxima vez que te sientas tentado de quejarte por alguna nadería, date una vuelta por TikTok. Te garantizo que saldrás con una sonrisa en la cara y unas ganas irrefrenables de abrazar al primer guiri que veas por la calle. Porque, al fin y al cabo, nos están enseñando a ver la magia de lo cotidiano. Y eso, queridos compatriotas, no tiene precio. Aunque, conociendo a los españoles, seguro que encontramos la manera de ponerle IVA.

lunes, 1 de julio de 2024

España: El Destino Turístico Predilecto del Mundo

Este fin de semana pasado, con la excusa de acompañar a nuestras princesas a ver un concierto de "la Jefa", Taylor Swift, hemos hecho una escapada familiar a Dublín. La experiencia no ha estado mal, pero cuando viajamos hoy en día por el mundo, sobre todo los que lo hemos hecho de jóvenes en los 70 u 80, nos damos cuenta de cómo ha cambiado España, para bien, y qué difícil es encontrar un destino que sea mínimamente comparable y donde se puedan encontrar tantas y tan buenas cosas que hacer y que comer como en España. En esos años, cuando viajabas a Francia, Gran Bretaña, Italia o Estados Unidos, todo parecía mejor, más moderno, más atractivo que en España. Hoy es justo lo contrario. Muchos no tienen la suerte de poder comparar, tener esas referencias, y dan lo nuestro por sentado, lo critican incluso, sin tener ni idea de dónde venimos, cómo de largo y laborioso ha sido el camino y cuánto se ha trabajado para llegar donde estamos.

En estos dos días y medio en Dublín, ha sido imposible encontrar un sitio donde comer medio decentemente y, sin embargo, las facturas eran de aúpa, tanto el hotel como los restaurantes. Los pubs muy bonitos, sí, la cerveza muy rica, pero todo carísimo y el servicio tampoco era como para tirar cohetes. Cuando viajas, comparas y cuando viajas hoy en día valoras mucho más lo que hemos conseguido aquí en casa entre todos.

Este año, España se perfila para convertirse en el principal destino turístico del mundo, superando a Francia. Esta conquista no es casualidad, sino el resultado de una combinación única de factores que hacen de España un lugar irresistible para millones de viajeros.

Al llegar a España, uno se encuentra con una asombrosa diversidad de atractivos turísticos. Desde las doradas playas y las cristalinas aguas de las islas, hasta las majestuosas montañas, el país ofrece paisajes para todos los gustos. Las vibrantes ciudades, rebosantes de historia y cultura, ofrecen una experiencia urbana inolvidable.

La riqueza del patrimonio histórico y cultural de España es otro de sus grandes tesoros. Pasear por monumentos históricos, maravillarse ante majestuosas catedrales, recorrer caminos históricos o explorar antiguas ciudades, son solo algunas de las experiencias que esperan a los visitantes. La influencia de las civilizaciones romana, mora y cristiana se refleja en cada rincón, en la arquitectura, las fiestas y las tradiciones que dan vida al país.

La gastronomía española es una atracción en sí misma. Diferentes regiones del país son reconocidas por sus delicias culinarias. Desde el tapeo en un bar hasta una cena gourmet, la dieta mediterránea, famosa por su frescura y sabor, deleita a todos los paladares.

La infraestructura turística de España es ejemplar. Una vasta red de alojamientos que van desde lujosos hoteles hasta acogedores hostales, modernos aeropuertos internacionales, trenes de alta velocidad y carreteras bien mantenidas, facilitan el viaje y la estancia de cualquier visitante. Los servicios turísticos de alta calidad garantizan que cada estancia sea cómoda y agradable.

El clima de España es otro de sus grandes atractivos. Los inviernos suaves y los veranos soleados proporcionan el ambiente perfecto para unas vacaciones en cualquier época del año. La búsqueda de sol y buen tiempo lleva a muchos turistas a elegir España como su destino predilecto.

Los eventos y festivales españoles son mundialmente famosos. Coloridos y animados eventos que atraen a millones de visitantes cada año, ofreciendo una muestra de la cultura y las tradiciones españolas.

Además, España destaca por ofrecer una excelente relación calidad-precio. Alojamiento, comida y entretenimiento son más accesibles que en muchos otros destinos europeos, haciendo de España una opción atractiva para turistas de todos los presupuestos.

El éxito de España como destino turístico también se debe en gran medida al carácter y la actitud de los españoles hacia los extranjeros. Quizás no se hablen idiomas con la facilidad que se hace en otros países, pero lo superamos con simpatía y ganas de agradar, con un espíritu optimista y la alegría de vivir innata que tenemos, que es algo que valoran y aprecian más de lo que pensamos los que nos visitan cada año.

Por último, la seguridad es un factor crucial. España es percibida como un país seguro para viajar, lo que tranquiliza a los turistas y les permite disfrutar de sus vacaciones sin preocupaciones.

Con todos estos elementos combinados, no es de extrañar que España esté a punto de coronarse como el principal destino turístico del mundo. Un país que ofrece algo para cada tipo de viajero, donde la historia, la cultura, la gastronomía y la hospitalidad se unen para crear una experiencia inolvidable.

No lo estropeemos...