jueves, 12 de agosto de 2010

Elige a los pocos felices


A menudo me repito una frase/consejo que me gusta mucho y que dice así: “Elige a los pocos felices”, o en su versión original en inglés, cuando la leí por primera vez, “Chose the happy few”. Esto hace referencia a que en nuestra vida, todos vamos a encontrar y relacionarnos con muchas personas. Unos, los más, negativos, criticones, pesimistas y cínicos; otros, los menos, positivos, optimistas, ilusionantes, entusiastas. Elige siempre a estos últimos para relacionarte con ellos, y aléjate de los otros. De nuevo, “elige a los pocos felices”.

Cada vez que a lo largo de tu vida tomes una decisión de emprender un nuevo camino, dar un giro a tu existencia para alcanzar nuevos objetivos y metas y comiences a ponerte en marcha va a generarse mucha “actividad” y tomas de posición entre las personas que te rodean, amigos, familiares, conocidos… Mi consejo es que intentes alejarte, educadamente pero con decisión, de aquellos “amigos” que no apoyen los cambios que estás buscando aplicar en tu vida. Y te aseguro que los habrá.

En general estarán celosos o con miedo cada vez que plantees o se plasmen estos cambios. Cuando te vean auto-motivado, verán en ello su carencia de auto-motivación. Cuando te vean ilusionado y entusiasta, verán en ti su carencia de ambos. De mil formas sutiles intentarán tirar de ti y bajarte de nuevo a donde estabas. Has de estar prevenido ante este tipo de actitudes y comportamientos por parte de tus amigos y familiares.

Las personas con las que te relacionas, afectan a tu vida de una manera u otra. Si te asocias con cínicos, tirarán de ti hacia abajo. Si te relacionas, en cambio, con personas que te apoyan, comprenden, animan, a ser feliz y tener éxito en poner en práctica tus sueños y proyectos, contarás con una gran ventaja para alcanzar esas metas y objetivos.

A lo largo del día se nos presentan muchas ocasiones para elegir con quien hablar y relacionarnos. No te contentes con las clásicas charlas de cotilleos y sesiones de crítica a todo y todos. Esto te absorberá la energía y debilitará tu optimismo. Todos sabemos bien quienes son los que nos animan y refuerzan nuestra auto-estima y quienes, de las personas con las que nos relacionamos, son los que nos deprimen y nos hacen sentirnos un poco peor y verlo todo un poco más difícil. A partir de ahora sabes que está bien tener cuidado a la hora de elegir con quien pasamos nuestro tiempo y nos relacionamos.

En uno de sus inspiradores libros, Andrew Weil recomienda: “Haz una lista con tus amigos y conocidos en cuya compañía te sientes más vivo, feliz y optimista. Elige a uno de ellos y planifica pasar tiempo con él o ella esta semana”.

Cuando te relacionas con un cínico, parece como si las posibilidades, las oportunidades, desapareciesen. De repente todo parece un poco más gris y triste y una sensación depresiva de fatalismo parece que envolviese la conversación. Ya no hay ideas nuevas ni sentido del humor.

Por otro lado, el entusiasmo y optimismo, el sentido positivo de ver las cosas, es altamente contagioso. Y charlar con un optimista positivo, siempre parece abrir nuevos caminos para explorar y descubrir. Al poco la vida parece ofrecer nuevas posibilidades y mejores oportunidades.

Recuerda también que esas posturas, esas opiniones, esos “consejos bien intencionados” de los que te rodean, serían probablemente similares si en lugar del proyecto que estás poniendo en marcha en este momento hubieses decidido poner en marcha cualquier otro. Estoy convencido de que si lo que hubieses decidido poner en marcha es una zapatería o un proyecto de O.N.G. para ayudar a los niños del tercer mundo, también te estarían haciendo ver “todo lo que puede ir mal” y aconsejándote que lo mejor es que te dejes de “locuras” y te quedes como estás…A fin de cuentas ya sabes lo que dice el refrán, “quien bien te quiere te hará llorar”.

miércoles, 4 de agosto de 2010

LAS COSAS IMPORTANTES EN LA VIDA


Esta historia llegó a mis manos hace varios años y la he contado en más de una presentación, una vez hasta la conté en francés para un auditorio de más de 800 personas en París!!. La he leído en varias versiones e incluso me ha llegado convertida en power point con algún e-mail. A mi me gusta esta versión y sobre todo la parte final del par de cervezas.

Un profesor de filosofía estaba en pie frente a sus alumnos con unos cuantos objetos frente a él sobre su mesa. Cuando comenzó la clase, sin decir una palabra tomó un gran bote de mayonesa vacío y lo llegó con piedras de unos 4 cm de diámetro.

Entonces preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno, todos ellos confirmaron que si lo estaba. Así que entonces el profesor tomó una caja con chinos y los vertió en el bote. Agitó el bote ligeramente y los chinos, por supuesto, rodaron hacia las zonas vacías entre las piedras.

De nuevo preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Todos asintieron.

El profesor levantó entonces una caja llena de fina arena y comenzó a echarla en el bote. Por supuesto la arena llenó todos los espacios vacíos que aun quedaban.

Una vez más preguntó si el bote estaba lleno. Los estudiantes respondieron todos al unísono “SI”.

Entonces el profesor sacó dos latas de cerveza de debajo de la mesa y procedió a verter todo su contenido en el bote, empapando la arena y ocupando todo el espacio disponible aun. Los estudiantes rieron y rieron.

“Pues ahora”, dijo el profesor, a medida que cesaban las risas, “quiero que reconozcáis que este bote representa vuestra vida. Las piedras son las cosas importantes: vuestra familia, vuestra compañera o compañero, vuestra salud, vuestros hijos, cosas que, si todo lo demás se perdiese y sólo ellas permanecieran, vuestra vida seguiría estando llena.”

” Los chinos son las otras cosas que también importan, como vuestro trabajo, vuestra casa, vuestro coche…”

”La arena es todo lo demás. Las cosas pequeñas. Si ponéis la arena en el bote lo primero” continuó, “no habrá sitio para nada más, ni para los chinos ni para las piedras. Lo mismo ocurre en vuestra vida. Si usáis vuestro tiempo y energías con las cosas pequeñas, nunca tendréis sitio para las cosas que son importantes para vosotros. Poned atención en las cosas que son críticas para vuestra felicidad. Jugad con vuestros hijos, encontrad tiempo para haceros un chequeo médico, llevad a vuestra compañera a bailar... Siempre habrá tiempo para ir a trabajar, limpiar la casa, hacer una fiesta y tirar la basura después”.

”Ocuparos de las piedras primero, de las cosas que realmente importan. Estableced vuestras prioridades. El resto es sólo arena…”

Uno de los estudiantes levantó entonces la mano y preguntó “¿Qué representa la cerveza?”

El profesor sonrió. “Me alegra que me hagas esa pregunta. Simplemente sirve para ilustrar que, no importa como de llena esté vuestra vida, siempre habrá sitio para un par de cervezas...”