viernes, 8 de octubre de 2010

Vuelve a ser como un niño!


Partiendo de la base de un artículo de mi admirado y recientemente fallecido Jim Rohn, quiero haceros ver lo importante y significativo que puede ser para nuestras vidas el volver a sacar el niño que todos llevamos dentro.

Ya lo dijo Jesús, el “master teacher” como le llama Jim, “De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”. Y esto es algo que debe ser considerado y ponderado por todos nosotros que nos consideramos adultos…

En muchos aspectos y momentos de nuestra vida, debemos seguir siendo niños y comportarnos como tales. Aquí quiero recordar cuatro (+1) características que son innatas y habituales en los niños y que si las practicamos con suficiente frecuencia, nos ayudarán a seguir siendo como niños sin importar cuál sea nuestra edad real.

1) Curiosidad – Se curioso. “Curiosidad infantil”, te suena, no?. Aprende o reaprende a ser curioso como un niño. ¿Qué es lo que un niño estará dispuesto a hacer si quiere saber algo con todo su corazón? Efectivamente, te dará la tabarra con ello una y otra vez, una y otra vez, te hará un millón de preguntas, pensarás que ya ha tenido bastante y entonces volverá con un millón de preguntas más… Te pueden volver loco!! Hay una cita que no recuerdo quién dijo, “mientras hay curiosidad, hay juventud”, o como lo puso Azorín “La vejez es la pérdida de la curiosidad”. Y luego el genial Einstein, con su mordaz y crítica sabiduría dijo, “Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada”. Los niños usan su curiosidad para aprender. ¿Te has fijado que mientras los adultos simplemente pisamos las hormigas, los niños están agachados estudiándolas? La curiosidad de un niño es lo que te ayudará a seguir aprendiendo, y seguir creciendo.


2) Entusiasmo – Aprende a entusiasmarte por algo o por alguien como un niño. No hay nada que tenga más poder mágico que el entusiasmo de un niño. Estás tan excitado que odias tener que irte a la cama temprano, no puedes esperar a poderte levantar por la mañana. Estás tan excitado y entusiasmado por todo que a menudo parece que estás a punto de explotar!! ¿Cómo puede nadie resistirse a esa magia infantil?

Algunas veces todos nos hemos encontrado con alguien que nos ha dicho algo parecido a esto: “Bueno, es que soy demasiado maduro para ese entusiasmo infantil…”. ¿No os da pena oír esto? En realidad debemos sentir lástima por este tipo de personas. Todo lo que puedo decir es esto: Si eres demasiado mayor para entusiasmarte, eres simplemente un viejo…No te hagas viejo!!

3) Fe – La Fe de un niño. Fe infantil. De qué otra forma la describirías. Algunas personas dicen “Seamos adultos en este asunto…”. Oh no, ser adultos! Los adultos a menudo tienen la tendencia clara de ser sobre escépticos, incluso cínicos en muchos casos. Los adultos dicen, “sí, bueno, ya he oído todo ese argumento positivo antes. Las ranas tendrán pelo antes de que yo me crea esas cosas. Tienes que PROBARME que eso que me cuentas es en verdad algo bueno…”. Lo ves? Eso es lo que dicen los adultos, pero los niños no son así. Un niño creerá que puedes conseguir cualquier cosa. En realidad son tan graciosos… Tu le dices a un niño, “Vamos a tener tres piscinas en casa!” y ellos contestarán, “Eso! Tres! Una para cada uno!” “Oye, no te metas en mi piscina!”. Enseguida lo ven como algo posible, como algo real, como algo creíble, tienen Fe. Pero los adultos no son así. Ellos te dirán “Tres piscinas??!!, estás loco??!” “La mayoría de la gente no tiene ni una piscina…como mucho tendrás un pila en el jardín…” ¿Os dais cuenta de la diferencia? Os extraña entonces que Jesús dijese aquello de “a no ser que os convirtáis en niños, vuestras oportunidades son escasas…”

4) Confianza – La confianza es también una virtud propia de un niño, pero tiene mucho mérito. Seguro que has oído la expresión “dormir como un bebé”, no? Pues eso es la confianza infantil. Saber que tras un largo día en el que has sacado un sobresaliente, lo puedes dejar todo en manos de otro.

5) Determinación – Este es un factor clave que yo me permito añadir aquí a lo indicado por Jim. La determinación, la constancia, el no estar dispuesto a rendirse nunca, es lo que hace que un niño por ejemplo aprenda a caminar, a hablar, a comer sólo…¿Os imagináis que tuviésemos que aprender a andar con la mentalidad y la actitud típica de un adulto? ¿Cuántas veces nos levantaríamos después de haber caído, vez tras vez y día tras día? Yo creo que al segundo día de darnos trompazos y culazos contra el suelo, llegaríamos a la “madura” conclusión de que aquello era muy difícil, arriesgado e inútil y por tanto era mejor seguir siendo llevado de un lado a otro en un cómodo y confortable carrito…

Curiosidad, Entusiasmo, Fe, Confianza y Determinación. Vaya coctel explosivo!! Y qué gran combinación de actitudes y comportamientos para traer y mantener de nuevo a nuestras vidas. ¿No creéis?

Rescata al niño que hay en ti!!


lunes, 4 de octubre de 2010

La leyenda de la serpiente


Una cosita rápida hoy:

Leyenda de la serpiente

Cuenta la Leyenda, que una vez una serpiente empezó a perseguir

a una luciérnaga; ésta huía rápido con miedo, de la feroz

depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.

Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada. Al tercer

día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

-¿Puedo hacerte tres preguntas?

La serpiente respondió:

- No acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como igual te voy a devorar, puedes preguntar.

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

- No, contestó la serpiente.

- ¿Yo te he hecho algún mal?

- No, volvió a responder.

- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?

- ¡Porque no soporto verte brillar........!

Así, muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones

Donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada

malo?

Sencillo: porque no soportan verte brillar.

La Envidia, es el peor sentimiento que podamos tener. Que envidien

tus logros, tu éxito, que envidien verte brillar.

Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo,

Sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que

te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte, porque tu luz seguirá intacta, tu esencia permanecerá, pase lo que pase.

martes, 21 de septiembre de 2010

El Anillo del Rey


Esta que sigue no es, evidentemente, una historia de la que yo sea autor. Sin embargo quería que figurase en este espacio y en este momento. Si no la conocíais, espero que os guste, si ya la habíais leído, seguro que os gustará recordarla.

Hubo una vez un rey que llamó a los sabios de la corte para darles un encargo:
- Me estoy fabricando un precioso anillo de oro con un gran diamante. Abajo del diamante, quiero guardar algún mensaje que me ayudará a mi y a todo hombre en los momentos difíciles de la vida. Obviamente, tiene que ser un mensaje pequeño para que quepa en el anillo.
Todos esos sabios eran grandes eruditos. Podrían haber escrito grandes tratados sobre cualquier tema. Así que pusieron sus mentes a trabajar.
Durante un año, pensaban y debatían. Buscaban en todos sus libros. Consultaron a otros sabios en países lejanos. Pero no podían encontrar nada. Y tuvieron que reportar su falla al rey.
Cuando reportaban esto, estaba presente un anciano sirviente de la familia real, conocido por su devoción al misticismo. Éste intervino diciendo:
- Oh, Majestad, No tengo estudios, no soy un erudito, ni un académico. Pero creo tener lo que le servirá. Y el anciano místico escribió algo en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey, diciendo:
- Pero no lo leas ahora. Mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.
Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Eran pocos sus seguidores y los perseguidores eran numerosos. Se sentía desesperado y al punto de rendirse.
De repente, se acordó del anillo. Sacó el papel y allí encontró su pequeño mensaje, lo que decía simplemente:

"Esto también pasará"

Aquellas palabras le resultaron milagrosas. Le inspiraron nueva fe y coraje. Redobló sus esfuerzos y escapó. Al fin de un año, logró reunir a sus ejércitos y reconquistó el reino.
Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital, hubo una gran celebración en el palacio con música, bailes, comida, etc. El Rey presidía las festividades desde su trono, sintiéndose muy orgulloso de sí mismo.
El anciano místico se acercó y le dijo:
- Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.
- ¿Qué quieres decir? -preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso; la gente celebra mi regreso; no estoy desesperado; no me encuentro en una situación sin salida.
El anciano respondió:
- Ese mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso.
El rey abrió el anillo y leyó el mensaje:
"Esto también pasará"
El anciano le dijo: - TODO PASA. Ninguna cosa y ninguna emoción son permanentes. Todo viene y va como el día y la noche. Habrá momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la vida; es la naturaleza misma de la existencia.

Y ahora un poema (en inglés, sorry!) sobre esta historia.
I.
Once in Persia reigned a King,
Who upon his signet ring
Graved a maxim true and wise,
Which, if held before his eyes,
Gave him counsel, at a glance,
Fit for every change or chance:
Solemn words, and these are they:
'Even this shall pass away!'

II.
Trains of camels through the sand
Brought him gems from Samarcand;
Fleets of galleys through the seas
Brought him pearls to rival these.
But he counted little gain
Treasures of the mine or main.
What is wealth? the King would say;
'Even this shall pass away.'

III.
In the revels of his court,
At the zenith of the sport,
When the palms of all his guests
Burned with clapping at his jests,
He, amid his figs and wine,
Cried, O loving friends of mine!
Pleasure comes, but not to stay:
'Even this shall pass away.'

IV.
Lady fairest ever seen
Was the bride he crowned his queen.
Pillowed on the marriage-bed,
Whispering to his soul, he said,
Though a bridegroom never pressed
Dearer bosom to his breast,
Mortal flesh must come to clay:
'Even this shall pass away.'

V.
Fighting on a furious field,
Once a javelin pierced his shield.
Soldiers with a loud lament
Bore him bleeding to his tent.
Groaning from his tortured side,
Pain is hard to bear, he cried,
But with patience day by day,
'Even this shall pass away.'

VI.
Towering in the public square
Twenty cubits in the air,
Rose his statue carved in stone.
Then the King, disguised, unknown,
Gazing at his sculptured name,
Asked himself,And what is fame?
Fame is but a slow decay:
'Even this shall pass away.'

VII.
Struck with palsy, sere and old,
Waiting at the Gates of Gold,
Spake he with his dying breath,
Life is done, but what is Death?
Then, in answer to the King,
Fell a sunbeam on his ring,
Showing by a heavenly ray --
Even this shall pass away.

Source Book
The Sexton's Tale, And Other Poems.
by Theodore Tilton

viernes, 10 de septiembre de 2010

Aquí y Ahora


“No es posible asegurar el futuro. Sólo es posible perder el presente.”

Ivan Klima

Hoy no es año nuevo ni anoche fue NocheVieja, pero cada día es en realidad, y aunque suene a manido e incluso cursi, el primer día del resto de nuestra vida. Un día, una semana, un mes, un año por delante que para todos serán únicos e irrepetibles en nuestras vidas. Días, semanas y meses que a veces se parecerán mucho unos a otros, cosa que deberemos evitar en la medida de lo posible claro. Para afrontar con mayores posibilidades de éxito ese reto, para aprovechar todo el potencial que ese nuevo día nos ofrece, compartiré con vosotros mi preocupación ante dos posibles peligros, dos posibles amenazas, que encontramos todos en el inicio de cada nuevo día, cada nuevo mes, cada nuevo año, y os indicaré el camino que intento seguir yo y que espero algunos de vosotros valoréis y quizás sigáis conmigo. Las amenazas son seguir viviendo en el pasado y querer vivir en el futuro y el camino que yo os animo a seguir es el de vivir el hoy, vivir el presente, hora a hora, día a día.

Es difícil vencer el atractivo de vivir en el pasado, en el estamos seguros, sabemos a lo que atenernos, lo conocemos. Pero el pasado no nos hará ganar el presente. La tentación de vivir en el pasado puede provenir del hecho de que éste fue horrible o fue maravilloso, da igual. No insistas, en cualquier caso lo tienes que dejar atrás porque sólo se puede vivir en el presente. Si vuelves al pasado porque te hacen sufrir los remordimientos, has de tener muy claro que por mucho que hagas, no puedes volver atrás y deshacer lo que has hecho. Si te aferras a la culpabilidad, no harás más que dañarte a ti mismo. Todos, y yo el primero, hemos tomado malas decisiones, adoptado malas actitudes, malos comportamientos, que han afectado de manera negativa a las personas que nos rodean y a las que pretendíamos amar, pero a las que hemos hecho daño. Hay algo, sin embargo, que puedes llevar a cabo para hacer “borrón y cuenta nueva”, para empezar de nuevo. Puedes tomar la determinación de no volver a tomar esas malas decisiones, adoptar esas malas actitudes, esos malos comportamientos. Eso es todo lo que se puede pedir, que reconozcamos que metimos la pata y que hagamos todo lo posible por no repetirlo. En cambio, si el pasado fue mejor para ti y añoras los “días de gloria”, aprende a apreciar los recuerdos pero muévete también y haz un verdadero esfuerzo por encontrar otras cosas positivas aquí y ahora, hoy. Todos hemos dejado algo bueno atrás y encontramos nuevos retos, nuevas metas con las que inspirarnos. Una vez leí una analogía que me ayudará en este sentido. Mira al pasado, el día de ayer, como una habitación separada de aquella en la que vives ahora, en la que vives hoy. Puedes entrar en ella pero ya no puedes vivir en ella. Puedes ir de visita pero ya no es tu hogar. Tu hogar está aquí y ahora. Cada segundo de este presente es precioso. No malgastes ni tires ese tiempo precioso invirtiendo demasiado esfuerzo y energía en esa vieja habitación. No te pierdas lo que está sucediendo ahora, lo que puedes hacer y lograr ahora, porque estabas demasiado ocupado mirando hacia atrás, o más tarde estarás ocupado mirando hacia atrás a este momento preciso, a este día, a este año, y preguntándote por qué lo malgastaste.

¿Y por qué querer vivir en el futuro es también una amenaza, preguntaréis muchos?. Si el futuro es donde está todo lo que quiero ser, todo lo que quiero conseguir. Alguno incluso gritará, “pero si el futuro es donde voy a tener éxito, a ser feliz, a ser rico, donde voy a estar enamorado, a tener trabajo, etc., etc.”. Sí, esos pueden ser planes o sueños o cualquier otra cosa, pero de nuevo, donde estás es aquí y ahora. Este es el momento que has estado esperando toda tu vida. Verás, tener esos anhelos, esos deseos, esos sueños, es fabuloso, no permitas que nadie te diga que soñar es malo, debes soñar y soñar mucho, pero aprecia que eres tú, precisamente ahora quien está soñando. Disfruta del anhelo y del deseo. Disfruta de estar vivo, de tener salud, fuerza y vitalidad para soñar y anhelar todo eso. Vivir el presente no significa que lo olvides todo, tus responsabilidades y tus deberes, para ser un hedonista total. Simplemente significa, tomarse un momento de vez en cuando, para apreciar el hecho de estar vivo y tratar de actuar con arreglo al hoy, que importa y mucho, y vivir la vida plenamente, precisamente aquí y precisamente ahora. No podemos proyectar toda nuestra posible felicidad en el futuro: “ah si fuese más joven, o más rico, o más delgado, si estuviera más enamorado, si tuviera un trabajo mejor, un coche mejor…” la lista es interminable. “Todo sería perfecto si tan sólo cambiase esto o aquello”. ¿No es verdad?. Pues por desgracia no. No funciona así. Porque cuando esto o aquello cambia, siempre habrá algo más, esperando su turno y posponiendo esa felicidad, que nunca termina de llegar, para una fecha posterior.

La clave es apreciar lo que se tiene precisamente ahora y soñar con un plan. O lo que es lo mismo, tener sueños y un plan para alcanzarlos pero trabajar en ese plan, día a día, momento a momento, viviéndolos intensamente. De esa forma creo que todos seremos un poco más felices ahora que si estuviéramos constantemente contemplando el futuro, donde reside aparentemente la felicidad. Una felicidad que realmente ya sabes que siempre llevabas dentro de ti. ¿Ah, qué no lo sabes?. ¿Qué sigues buscando la felicidad en otras cosas, en tu relación con otras personas? ¿Y no la encuentras?. No, no te voy a decir dónde encontrarla, pero te daré una pista, al fin y al cabo tienes que encontrarla tú mismo. Hay un lugar donde nunca pensabas buscar, sí, dentro de ti, precisamente. Búscala y encuéntrala, está ahí. Y está ahí ahora, en este preciso momento, no se ha movido de ahí dentro en ningún instante.

¡Éxito, salud y felicidad (ya sabéis donde está) para todos!

jueves, 12 de agosto de 2010

Elige a los pocos felices


A menudo me repito una frase/consejo que me gusta mucho y que dice así: “Elige a los pocos felices”, o en su versión original en inglés, cuando la leí por primera vez, “Chose the happy few”. Esto hace referencia a que en nuestra vida, todos vamos a encontrar y relacionarnos con muchas personas. Unos, los más, negativos, criticones, pesimistas y cínicos; otros, los menos, positivos, optimistas, ilusionantes, entusiastas. Elige siempre a estos últimos para relacionarte con ellos, y aléjate de los otros. De nuevo, “elige a los pocos felices”.

Cada vez que a lo largo de tu vida tomes una decisión de emprender un nuevo camino, dar un giro a tu existencia para alcanzar nuevos objetivos y metas y comiences a ponerte en marcha va a generarse mucha “actividad” y tomas de posición entre las personas que te rodean, amigos, familiares, conocidos… Mi consejo es que intentes alejarte, educadamente pero con decisión, de aquellos “amigos” que no apoyen los cambios que estás buscando aplicar en tu vida. Y te aseguro que los habrá.

En general estarán celosos o con miedo cada vez que plantees o se plasmen estos cambios. Cuando te vean auto-motivado, verán en ello su carencia de auto-motivación. Cuando te vean ilusionado y entusiasta, verán en ti su carencia de ambos. De mil formas sutiles intentarán tirar de ti y bajarte de nuevo a donde estabas. Has de estar prevenido ante este tipo de actitudes y comportamientos por parte de tus amigos y familiares.

Las personas con las que te relacionas, afectan a tu vida de una manera u otra. Si te asocias con cínicos, tirarán de ti hacia abajo. Si te relacionas, en cambio, con personas que te apoyan, comprenden, animan, a ser feliz y tener éxito en poner en práctica tus sueños y proyectos, contarás con una gran ventaja para alcanzar esas metas y objetivos.

A lo largo del día se nos presentan muchas ocasiones para elegir con quien hablar y relacionarnos. No te contentes con las clásicas charlas de cotilleos y sesiones de crítica a todo y todos. Esto te absorberá la energía y debilitará tu optimismo. Todos sabemos bien quienes son los que nos animan y refuerzan nuestra auto-estima y quienes, de las personas con las que nos relacionamos, son los que nos deprimen y nos hacen sentirnos un poco peor y verlo todo un poco más difícil. A partir de ahora sabes que está bien tener cuidado a la hora de elegir con quien pasamos nuestro tiempo y nos relacionamos.

En uno de sus inspiradores libros, Andrew Weil recomienda: “Haz una lista con tus amigos y conocidos en cuya compañía te sientes más vivo, feliz y optimista. Elige a uno de ellos y planifica pasar tiempo con él o ella esta semana”.

Cuando te relacionas con un cínico, parece como si las posibilidades, las oportunidades, desapareciesen. De repente todo parece un poco más gris y triste y una sensación depresiva de fatalismo parece que envolviese la conversación. Ya no hay ideas nuevas ni sentido del humor.

Por otro lado, el entusiasmo y optimismo, el sentido positivo de ver las cosas, es altamente contagioso. Y charlar con un optimista positivo, siempre parece abrir nuevos caminos para explorar y descubrir. Al poco la vida parece ofrecer nuevas posibilidades y mejores oportunidades.

Recuerda también que esas posturas, esas opiniones, esos “consejos bien intencionados” de los que te rodean, serían probablemente similares si en lugar del proyecto que estás poniendo en marcha en este momento hubieses decidido poner en marcha cualquier otro. Estoy convencido de que si lo que hubieses decidido poner en marcha es una zapatería o un proyecto de O.N.G. para ayudar a los niños del tercer mundo, también te estarían haciendo ver “todo lo que puede ir mal” y aconsejándote que lo mejor es que te dejes de “locuras” y te quedes como estás…A fin de cuentas ya sabes lo que dice el refrán, “quien bien te quiere te hará llorar”.

miércoles, 4 de agosto de 2010

LAS COSAS IMPORTANTES EN LA VIDA


Esta historia llegó a mis manos hace varios años y la he contado en más de una presentación, una vez hasta la conté en francés para un auditorio de más de 800 personas en París!!. La he leído en varias versiones e incluso me ha llegado convertida en power point con algún e-mail. A mi me gusta esta versión y sobre todo la parte final del par de cervezas.

Un profesor de filosofía estaba en pie frente a sus alumnos con unos cuantos objetos frente a él sobre su mesa. Cuando comenzó la clase, sin decir una palabra tomó un gran bote de mayonesa vacío y lo llegó con piedras de unos 4 cm de diámetro.

Entonces preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno, todos ellos confirmaron que si lo estaba. Así que entonces el profesor tomó una caja con chinos y los vertió en el bote. Agitó el bote ligeramente y los chinos, por supuesto, rodaron hacia las zonas vacías entre las piedras.

De nuevo preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Todos asintieron.

El profesor levantó entonces una caja llena de fina arena y comenzó a echarla en el bote. Por supuesto la arena llenó todos los espacios vacíos que aun quedaban.

Una vez más preguntó si el bote estaba lleno. Los estudiantes respondieron todos al unísono “SI”.

Entonces el profesor sacó dos latas de cerveza de debajo de la mesa y procedió a verter todo su contenido en el bote, empapando la arena y ocupando todo el espacio disponible aun. Los estudiantes rieron y rieron.

“Pues ahora”, dijo el profesor, a medida que cesaban las risas, “quiero que reconozcáis que este bote representa vuestra vida. Las piedras son las cosas importantes: vuestra familia, vuestra compañera o compañero, vuestra salud, vuestros hijos, cosas que, si todo lo demás se perdiese y sólo ellas permanecieran, vuestra vida seguiría estando llena.”

” Los chinos son las otras cosas que también importan, como vuestro trabajo, vuestra casa, vuestro coche…”

”La arena es todo lo demás. Las cosas pequeñas. Si ponéis la arena en el bote lo primero” continuó, “no habrá sitio para nada más, ni para los chinos ni para las piedras. Lo mismo ocurre en vuestra vida. Si usáis vuestro tiempo y energías con las cosas pequeñas, nunca tendréis sitio para las cosas que son importantes para vosotros. Poned atención en las cosas que son críticas para vuestra felicidad. Jugad con vuestros hijos, encontrad tiempo para haceros un chequeo médico, llevad a vuestra compañera a bailar... Siempre habrá tiempo para ir a trabajar, limpiar la casa, hacer una fiesta y tirar la basura después”.

”Ocuparos de las piedras primero, de las cosas que realmente importan. Estableced vuestras prioridades. El resto es sólo arena…”

Uno de los estudiantes levantó entonces la mano y preguntó “¿Qué representa la cerveza?”

El profesor sonrió. “Me alegra que me hagas esa pregunta. Simplemente sirve para ilustrar que, no importa como de llena esté vuestra vida, siempre habrá sitio para un par de cervezas...”

sábado, 26 de junio de 2010

La "paradoja" del liderazgo

“Liderar es servir, nada más y nada menos”

André Malraux, Filósofo Francés

Las personas se están auto-limitando todo el tiempo. Ya sea por una falta de auto-estima, poca seguridad en si mismas o infinidad de otras posibles razones, los seres humanos, sobre todo a medida que se hacen mayores y crece su “experiencia”, tienden a auto-limitarse, a no verse capaces o con fuerzas o a contar con las habilidades necesarias para alcanzar sus objetivos y metas. Estoy seguro de que esto es algo que a menudo verás en los equipos que intentas crear y liderar. Muy frecuentemente constatarás como te describen falsas barreras a su éxito y te relatan innumerables problemas imaginarios…

Una de tus habilidades como líder pues, es aprender a mostrar a tu gente que pueden conseguir mucho más de lo que ellos mismos creen. Demostrarles, de hecho, que ellos también pueden ser líderes un día igual que tú. Una de las razones más poderosas por las que te admirarán por tanto, es porque puedes ver su potencial, siempre ves su mejor lado y se lo muestras.

Puede que seas la primera persona en la vida de esa persona que ha creído en ella, que ha reconocido su trabajo y por tu causa, se convertirá en más capaz de lo que ella misma creía. A veces puede que tu creencia en ella le haga sentirse incómodo. Y esa incomodidad volverá cada vez que le pidas que alcance un objetivo un poco más ambicioso. Pero a ti eso no debe importarte, tu seguirás presionando con tu creencia en ella, estirándola un poco más, haciendo que crezca cada vez un poco más, como persona y como futuro líder.

Uno de los más grandes “gurús” americanos en la cuestión del liderazgo en los negocios, Robert Greenleaf (http://en.wikipedia.org/wiki/Robert_K._Greenleaf) desarrolló el concepto del “liderazgo sirviente”. Su argumentación, que ha sido desarrollada por infinidad de autores posteriormente, quizás el más conocido entre nosotros sea James C. Hunter con su libro "La Paradoja" (en inglés "The Servant: A Simple Story About the True Essence of Leadership") es que un líder es alguien que sirve a aquellos que le siguen, y que continúa sirviéndoles todo el camino, especialmente a través del sacar siempre lo mejor que todos llevan dentro, y negándose a aceptar sus limitaciones auto impuestas o sus auto-negaciones.

Las personas que intentas liderar puede que tengan defectos como personas, como seres humanos, pero como triunfadores desde luego que no.

Greenleaf decía, “Cualquiera puede liderar a gente perfecta –si hubiese alguna. Pero no hay gente perfecta y los padres que intentan criar hijos perfectos seguramente terminarán habiendo criado a perfectos neuróticos”

“Es parte del enigma de la naturaleza humana que la persona ‘típica’ –inmadura, insegura, inepta, perezosa- es capaz de alcanzar una gran dedicación o heroísmo si es liderada con sabiduría. El secreto de la construcción de equipos está en ser capaz de aunar a un grupo de ese tipo de personas haciendo que crezcan y se desarrollen más de lo que normalmente harían”.

Un liderazgo eficaz, inspirador, focalizado en el servicio a los demás, es un método eficaz de extraer lo mejor de otros y desarrollar grandes niveles de auto-estima. Pero el trabajo empieza en casa…Si yo soy un líder, todo comienza con mi propia auto-confianza. Los humanos encontramos mucho más fácil seguir a personas con grandes dosis de auto-confianza. Nos resulta más sencillo unirnos a un proyecto en el que la persona que nos recluta es alguien claramente segura de si misma y segura de aquello de lo que habla.

La economía mundial y en particular la de nuestro país pasan actualmente por momentos difíciles, momentos de CRISIS… Pues bien, recuerda que en toda crisis se encuentra el germen de las mayores oportunidades, oportunidades de liderar a personas capaces.

viernes, 25 de junio de 2010

“Nuestro primer deber es no ser pobres”

El egoísmo verdaderamente inteligente consiste en procurar que los demás estén muy bien.

Para que, de este modo, uno esté algo mejor.

Oscar Wilde

Siempre he pensado, y cada día estoy más convencido de ello, que una de las mejores formas de auto-motivación que existen es incrementar la cantidad de dinero que entra en tu vida.

A muchas personas este pensamiento les puede resultar hasta embarazoso o vergonzoso. En realidad es como si no quisieran “pensar y enriquecerse” como animaba a hacer Napoleón Hill en su famoso libro, pues piensan que serían considerados por los demás como egoístas o avariciosos. O puede que aún otorguen cierto valor a la desacreditada “superstición” marxista de que para ganar dinero tienes que quitárselo a otros, o piensen que no quieren aparecer como que están obsesionados con el dinero.

Pero sabéis quien está normalmente obsesionado con el dinero? Aquellos que no lo tienen!. Están todo el día obsesionados con el dinero… Está presente en sus discusiones familiares, en sus mentes insomnes durante la noche, y se convierte en una fuerza destructiva de sus relaciones durante el día.

En mi opinión, la mejor forma de no estar obsesionado con el dinero es confiar plenamente en tu plan de juego para ganar el camino hacia tu independencia económica. Como dijo George Bernard Shaw, “Nuestro primer deber es no ser pobres”.

Y el camino hacia ese objetivo discurre siempre a través de nuestras relaciones profesionales y personales en la vida. Cuanto más sirvas esas relaciones, más productivas se convertirán estas y más dinero ganarás.

“El dinero es la energía vital que intercambiamos y usamos como resultado del servicio que proporcionamos al universo”, dijo Deepak Chopra en “Creando riqueza”. Cuando finalmente comprendes que el dinero fluye desde el servicio a los demás, estás en disposición de entender algo incluso más valioso: cantidades inesperadas de dinero fluyen desde inesperadamente grandes dosis de servicio.

Y la forma de generar servicios inesperados hacia las personas en tu vida es preguntándote, “Qué esperan ellos?”. Una vez que hayas contestado a esa pregunta, entonces pregúntate, “Qué puedo hacer que ellos no estén esperando recibir?”. A fin de cuentas, son siempre los servicios que no esperas los que generan los mayores comentarios, no es cierto? Y siempre son esos comentarios sobre ti, los que incrementarán tu valor profesional.

Como también Napoleon Hill repetía, las mayores riquezas provienen de recorrer ese kilómetro extra, de ese esfuerzo adicional, de ese detalle inesperado. Y siempre resulta una inteligente estrategia de negocios el hacer un poco más, ofrecer un poco más, de aquello por lo que te pagan.

Resulta casi imposible disfrutar de una vida llena de propósito y auto-motivación cuando estás preocupado por el dinero. No te avergüences por acordarle a este asunto una buena cantidad de tiempo de reflexión. Pensar en el dinero con una cierta antelación, te liberará de tener que pensar de forma preocupada sobre él más adelante.

Resultará siempre muy positivo que unas mentalmente en tu subconsciente el bienestar financiero con una capacidad creciente de compasión para con los demás. Si vivo en la pobreza, cuánto amor y atención puedo dedicar a mis hijos o a mis familiares, amigos, vecinos o colegas? Cuánto podré realmente ayudar a los demás si yo mismo, por falta de planificación o de no estar a la altura de las oportunidades que me ofrezca la vida, estoy inmerso en mis propios problemas económicos?

En definitiva y resumiendo, volviendo finalmente de nuevo a Napoleon Hill, “Ser pobre no es una desgracia, pero desde luego no es algo recomendable.”