viernes, 27 de marzo de 2009

El miedo mata a más gente que la muerte.

General George Patton

 Uno de los secretos mejor guardados del mundo, como asegura Steve Chandler en su libro “100 maneras de automotivarse”, es que al otro lado de tus miedos hay algo seguro y beneficioso esperándote. Incluso si pasas a través de una fina “cortina de miedo”, aumentarás la confianza que tienes en tu capacidad para crear tu propia vida.

 Siguiendo con la frase del General Patton que encabeza esta carta, la muerte nos mata una vez y generalmente no nos enteramos, pero el miedo nos mata una y otra vez, sutilmente a veces pero brutalmente otras. Sin embargo, si persistimos en huir de nuestros miedos, éstos nos perseguirán como perros de caza incansables. Lo peor que podemos hacer es cerrar los ojos y pretender que no existen, porque entonces siempre estarán ahí, esperándonos y martirizándonos.

 A los miedos tenemos que hacerles frente de cara, con decisión, enfrentarnos a ellos, retándolos. Cuando esto hagamos comprobaremos como se desvanecen, desaparecen, se convierten en humo y nos hacen sonreír al pensar cómo temíamos a algo que era tan tonto, tan nimio.

 La satisfacción que produce vencer un miedo, es como cruzar una cascada por debajo, y nos produce tal estado de aceleración y satisfacción que nos cargará de energía para superar cualquier obstáculo.

Busca tus miedos, identifícalos, se consciente de que los tienes, ya sea a hablar en público, a presentar tu negocio por teléfono, a darle tu tarjeta a un desconocido, a hablar con alguien que no conoces con el que viajas en un autobús... y confróntalos, plantéate el reto de vencerlos antes de que ellos sigan bloqueándote. Emerson dijo, “la mayor parte del coraje, consiste en haberlo hecho antes”. El miedo a hacer algo sólo se puede curar haciéndolo, ya verás como pronto tu confianza y autoestima se incrementan considerablemente por haber sabido vencer tu miedo o miedos particulares. Y la próxima vez que te encuentres un poco bajo de espíritu o desmotivado, busca algo más que temas y hazlo, ya verás lo que ocurre.

12 comentarios:

  1. Querido amigo. No has podido definir de mejor forma las consecuencias que el MIEDO nos impone. Y curiosamente, la mayor parte de nuestros miedos son reacciones ante situaciones desconocidas, pero no por ello imposibles de vencer.
    Como escuché una vez: "Lo dificil se consigue. Lo imposible se intenta".
    Gracias por tus aportaciones. Me suscribo de inmediato a tu blog.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Hace demasiado tiempo que no siento miedo ante algo profesional. Supongo que es algo relacionado con la propia mente.
    Sin embargo la vida nos pone por delante situaciones desconocidas que sí que hacen que sintamos un poco de vértigo. En ese caso lo mejor es reflexionar, y atacar el problema por la parte que veas más débil
    Y que sea lo que Dios quiera
    La peor decisión es aquella que no se toma, el resto, siempre puedes cambiarlas
    (Y por favor, quita la verificación de palabra que nadie te va a bombardear el blog. En el mío nunca lo hicieron, y soy mil veces, o millones, más politicamente incorrecto que tú. En cuanto comiencen a hacerlo, la pones. Es la primera decisión que puedes tomar hoy ;-) )

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  3. Querido Curro, un honor de verdad tenerte de seguidor. Espero estar a la altura.
    Kikas, quitada la verificación con palabra para los comentarios. Siempre a sus ordenes.
    Por cierto, no le des tanta caña al Jevy en su blog de economía. Recuerda que vivimos en planetas diferentes...

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  4. Marqués, si no es nada, Kikás da poca caña. Lo que pasa es que disiente de mis opiniones y en el fondo lo que pasa es que le gustaría conocer mi método de crecepelo... para dejar de trabajar y forrarse vendiendo frasquitos.
    En cuanto al miedo, supongo que el mayor llega cuando sabes que una decisión puede acabar con tu carrera. O cuando sabes que tu decisión acabará con muchas otras. Son las decisiones más difíciles de tomar, supongo, salvo que dejes de lado cualquier sentimiento.
    El miedo a hablar en público es casi siempre patológico. Suele ir asociado a cómo crees que te ve la gente que te escucha. Si crees que los que te oyen van a acoger con agrado tus palabras, ese miedo se pasa. Si no... la saliva se espesa y no sabes ni lo que dices. Me pasó la primera vez que me examiné en la parte oral de una oposición ante un tribunal de cinco personas, dos de las cuales se dedicaban a otros menesteres distintos a escucharme, lo que acentuaba mi ansiedad. En mi cerebro se dio una especie de virus informático que me cambiaba los textos de sitio, borraba otros, me hacía temblar la voz y tenía una taquicardia del copón... Un horror. El miedo a suspender me bloqueó.
    Mi hermana me dio la solución: Sumial 20, betabloqueante. No es un tranquilizante. Es algo que te deja tu ritmo cardiaco al nivel habitual, evita la taquicardia y la ansiedad. Fue milagroso. La siguiente vez, no sólo aprobé, sino que en un plazo de tres semanas aprobé dos oposiciones distintas. Resulta que más que con miedo, estaba ansioso. Si es que no hay como la química...

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  5. Jevy, lo de Kikas es oposición profesional. A veces me recuerda mi clase de oratoria que escogí en el instituto americano cuando estuve de intercambio hace miles de años, por suerte entonces te convalidaban curso por curso y no había que escoger, como es el caso ahora, unas asignaturas obligatorias, y además de oratoria estudié mecanografía (lo más útil que he hecho en mi vida!), mecánica de automóviles, carpintería... Pues en esas clase de oratoria y debate, a menudo te asignaban un tema y un papel en relación a éste, por ejemplo el aborto y estar a favor, y luego después de debatir durante 10 o 15 minutos, tenías que adoptar la postura contraria. Pues eso, que nuestro amigo el hijo del médico, sea el tema que sea, deja escoger al otro y entonces desarrolla la postura contraria. Desde luego asegura siempre conversaciones entretenidas. Para demostrar mi tesis, adopta alguna postura más conservadora en algún tema y verás por dónde te sale (seguro que se sabe el libro rojo de memoria...).

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  6. Lo del sistema americano abierto siempre me pareció un acierto, además de sus concursos de debate, que hacen que los chavales se acostumbren a hablar en público y que tengan recursos para defender cualquier idea. Lo del currículo abierto hace que busques lo que más te interesa, y en eso siempre podrás destacar, aunque luego no puedas ser médico por no tener ni pajolera de física y química. Pero no todo el mundo tiene porqué saber física y química, ¿no?
    Mi mujer, en Francia, también tuvo una asignatura en la que aprendió a hacer forja, a hacer conexiones eléctricas, algo de carpintería... Lástima que tenga mala memoria para ese tipo de cosas, ella es puramente de letras. Yo a veces echo de menos no haber aprendido en el instituto algo de electricidad, fontanería, albañilería, parquets y cerrajería. Luego dicen que el pescado es caro: un cerrajero, en sábado, no mueve el colín por menos de 200 euros los 5 minutos (que es lo que suele tardar en abrir una puerta).
    Probaré a defender ante Kikás que hay que hacer desaparecer los impuestos y la actuación del estado en la economía, ¡Viva el libre mercado y viva Zapata! A ver por dónde me sale...

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  7. Gracias Kikas, sé que lo dices como un cumplido...

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  8. No te quejes Jevy, que sería peor si vivieras en Flandes. Hace unos meses pedí presupuesto para reformar un cuarto de baño y me pidieron 19.000 euros sólo por la mano de obra y los materiales básicos (cemento, yeso, ladrillos) y yo tengo que poner los aparatos y los azulejos.

    Me sale más barato llevarme al mejor solador-alicatador de mi pueblo y meterle a él, a su ayudante y a su familia en un hotel de lujo que hay en el pueblo de al lado durante los tres días que van a tardar en hacer el trabajo (o menos, porque ya me reformaron dos apartamentos en España y lo hicieron muy deprisa.

    Y con lo jodida que está ahora la construcción en Castilla la Mancha (y más ahora con la intervención del principal financiador de la región) seguro que se lo piensan.

    En cuanto a defender una opinión y la contraria, Kikás es un amateur, de los buenos, pero amateur.

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  9. Pues no te cuento si te llevas a algunos de los búlgaros que me manda la compañía de seguros a casa cuando hay algún siniestro... Seguro que te hacen todo el alicatado en dos días por menos de 3.000 euros, y no te preocupes por el hotel de lujo, que ya ponen ellos la fregoneta.
    Eso de vivir en Faldes es lo que tiene, viste mucho, aprendes cuatro o cinco idiomas, pero entre pitos y flautas se te va el sueldo que da gusto (y no te cuento en Suecia...).
    Kikás es un amateur, pero lo intenta cada día. En una de estas ya le dan el cinturón naranja 1º DAN y no hay quien le tosa...

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  10. Ahora resulta que vas a enseñar a Papá a tener hijos, Angelito. Con la de duchas que te pegué.
    Por favor, el Marqués pretende que su blog sea un punto de encuentro intelectual y de nivel. Para burdas manipulaciones tienes el mío.
    No le jodamos que está empezando en esto ;-)
    (Marqués, que conste que quería que llegases pronto a los 10 comentarios, aunque no sean del nivel que tu espacio merece. Ahora me contestas y ya tienes 11)

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  11. Es curioso que sea en este tema del miedo en el que mas comentarios confluyan aunque solo sea para bromear sobre pasadas experiencias.. Estoy de acuerdo con Kikas. Quizás es a algo mas abstracto, no definido, a lo que gentes que nos curramos estos temas,tenemos miedo. A lo desconocido. Según Wayne W. Dyer "El abrirte a nuevas experiencias implica abandonar totalmente la noción de que es mejor tolerar lo que nos es familiar que trabajar para cambiarlo porque el cambio está cargado de inseguridades". El secreto está en hacer cualquier cosa que quieras simplemente porque lo deseas. A mi me resulta....

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